¿QUÉ ES LA CÉDULA DE HABITABILIDAD?
La cédula de habitabilidad también conocido como licencia de ocupación, es un documento administrativo que reúne las condiciones básicas que debe de tener una vivienda para poder ser habitada.
El informe realizado siempre debe de incluir los siguientes datos:
- Dirección de la vivienda
- Superficie útil
- Habitaciones
- Espacios que lo conforman
- Umbral máxima de ocupación
- Identificación del técnico
El profesional que realiza el informe es un arquitecto, sin embargo, el profesional que lo emite será un técnico del ayuntamiento, ya que deberá de aceptar o no la información y firmar.
TIPOS DE CÉDULA:
Encontramos 3 tipos distintos de cédula de habitabilidad:
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación: Es la licencia que corresponde a las viviendas
de nueva construcción. - Cédula de primera ocupación por rehabilitación: Se refiere a aquellas
viviendas ya existentes, por lo tanto, renueva la cédula de primera ocupación y seguidamente
se crea la cédula de habitabilidad en vivienda antigua. - Cédula de segunda ocupación: Para aquellas viviendas en las que se ha
hecho una rehabilitación.
REQUISITOS PARA PODER OBTENER LA CÉDULA DE HABITABILIDAD:
Dependiendo del año de construcción y de la comunidad autónoma, debes de cumplir unas condiciones u otras, pero hay algunos datos que son comunes en todas que miden la superficie útil mínima, las diferentes estancias, la altura libre, los huecos y las dotaciones mínimas.
Por lo general, los conceptos que se suelen tener en cuenta son, la superficie útil y la distribución del espacio, además de una altura mínima y un número de habitaciones. También se suele tener en cuenta la salubridad y seguridad de la vivienda.
¿CUÁNDO ES NECESARIA LA CÉDULA DE HABITABILIDAD?
Debido a que la cédula de habitabilidad es un documento que certifica que la vivienda reúne una serie de características mínimas para ser habitable es obligatorio presentarla siempre y cuando quieras vender o alquilar una vivienda o necesites dar de alta servicios como, por ejemplo, el agua y la luz.
Es decir, es imprescindible para cualquier acción de compraventa de una vivienda, debido a que, en caso de venta se te pueden plantear situaciones como el desahucio de la vivienda sin cedula de habitabilidad o en el caso del alquiler podemos encontrar que el propietario del inmueble se vea expuesto a una multa de alto valor por alquilar una vivienda sin la cédula de habitabilidad.
En el caso de Cataluña se encuentra considerado como una infracción muy grave y por eso las sanciones rondan entre los 90.000 o 900.000 euros.
Vivir en un hogar sin cédula de habitabilidad también va de la mano de la sanción, ya se trate de un local, oficina, estudio, … Se iniciará un procedimiento para legalizar la situación. También se debe de tener en cuenta al desahucio en un inmueble o imposibilidad de acceder a los recursos públicos o Mesa de Emergencias.
¿QUIÉN HA DE PAGAR LA CÉDULA DE HABITABILIDAD?
En una compraventa, corresponde al vendedor hacerse cargo de la cédula de habitabilidad. No obstante, puede ser que se llegue a un acuerdo por ambas partes por la que se determine que será el comprador quien se haga cargo.
En el alquiler, la cédula también corresponde al propietario de la vivienda, que será quien debe solicitarla y abonarla.
Si necesitas asesoramiento para vender tu vivienda y un profesional que atienda a consultas relacionadas con la compra-venta o sobre este tipo de documentos en Fincas Premium te acompañamos en todo este proceso y te daremos todas la información necesaria para que puedas asegurarte de que realizas una
compra-venta segura y de calidad.