Una jornada de puertas abiertas, conocida comúnmente por su nombre en inglés Open House, es una estrategia de marketing inmobiliario surgida en los Estados Unidos. Si este nombre te suena es probable que lo hayas escuchado en alguna película, ya que a través del cine se ha ido popularizando en varios países esta técnica de ventas de inmuebles. En España es una práctica cada vez más frecuente y se ha convertido en una forma eficaz de dar acceso a los interesados en adquirir una determinada vivienda.
Sin embargo, llevar a cabo una jornada de puertas abiertas no es una tarea que deba ser tomada a la ligera. Por ello, para que tu jornada sea todo un éxito, en este artículo te explicamos todo lo que tienes que tener en cuenta a la hora de realizarla:
Planificación y difusión
Lo primero que tienes que saber es cuáles son tus objetivos, a quién va dirigido y cómo lo vas a lograr. Para ello, primero siéntate a planificar concienzudamente la jornada, incluyendo un cronograma de la actividad. Una vez tengas todo esto listo, recuerda que es importante difundir su realización por lo menos 15 días antes.
Preparación de la vivienda
Tu casa será la protagonista de la actividad y, como tal, debe tener la mejor apariencia posible para recibir a los invitados. Empieza por hacer una limpieza a fondo del lugar, sin que se te escape ningún rincón. Cuida y ordena espacios como armarios y despensas, pues los compradores potenciales suelen querer mirar el interior de estos.
Finalmente, sé prudente con la decoración. Muchos vendedores creen que agregar una gran cantidad de elementos decorativos significa atraer a muchos clientes, pero lo cierto es que esto es un aspecto que puede jugarte en contra. A veces, tantos elementos ornamentales pueden distraer a los posibles compradores o, incluso, causarles disgusto. La mayoría de ellos quiere imaginarse viviendo ahí, así que despersonaliza y dale una apariencia sobria, pero acogedora a tu hogar.
Apoyo
Durante la jornada vas a tener a muchas personas con dudas que responder y cosas de último minuto que arreglar. Lo ideal es que, para que no te sobre cargues de trabajo, consigas un equipo de personas que te ayuden con la logística y la atención de los visitantes. Así, podrás estar seguro de que no se te escape ningún detalle.