Cómo restaurar los muebles de tu casa fácilmente

Si recientemente has hecho la mudanza de tu nueva casa, te habrás acabado llevando muebles de todo tipo. Seguro que habrás comprado de nuevos, tienes que lidiar los muebles heredados de la familia y sin contar los que te ha dejado el casero por si los quieres aprovechar, en resumen tienes un variado de estilos de lo más variopinto que ni un interiorista profesional sabría combinar. Si es así, no te preocupes, porque todavía hay solución. En este post te traemos algunos consejos de bricolaje para que la decoración de tus muebles esté en harmonía.
¿Cómo empezar?

¿Te preguntarás y por dónde empezamos? Los muebles los podemos, decapar, pintar, cambiarles alguna pieza, o darle otros usos para que así tu hogar tenga una decoración más homogénea. Cuando tengas el mueble delante, antes de empezar a restaurarlo, debes valorar si vale la pena o no arreglarlo. A veces, perdemos demasiado tiempo en restaurar muebles que por mucho que queramos, no nos darán los resultados que buscamos. ¡Seleccionar previamente la materia prima es básico!
 
Para empezar, deberás hacerte con un kit de herramientas de bricolaje: necesitarás tornillos, pinceles, destornilladores, lijas, una espátula…entre otros. El mejor sitio para empezar a restaurar los muebles tiene que ser un lugar bajo techo que no tenga focos de calor o frío. Es recomendable utilizar mascarillas, guantes e incluso gafas protectoras si vas a hacer uso de lijadoras o herramientas que puedan dañarte. Una vez colocado el mueble, deberás limpiarlo a fondo. Para ello, te puede servir un trapo de cocina húmedo o de algodón, y un poco de jabón neutro para limpiar la zona a tratar.
Una vez seco, puedes hacer uso del decapante con una brocha y retirarlo fácilmente con una espátula. A partir de aquí, decides el aspecto que le quieres dar. Para evitar astillas peligrosas, puedes repasarlo con una lija.
Los últimos detalles

Dale el último toque al mueble aplicando una capa de cera natural o la masilla para disimular rozaduras y arañazos. Lo puedes rellenar con la espátula y seguidamente lijar la superficie. Luego habrá que pintarla con óleo de la tonalidad de la madera para que todo recupere la homogeneidad de su color natural.
Nuestro consejo: Si al realizar todo el proceso no te convence el color final, siempre puedes darle un toque divertido y pasarte a la tendencia decorativa del Chalk-Paint.
Con estos tips los muebles de tu nuevo hogar pueden encajar perfectamente en un mismo estilo y hacer de tu casa un lugar uniforme y sereno.